Desde que Apple anunció que existirían audífonos prácticamente invisibles e inalámbricos, empecé una cruzada por conseguirlos. Peeeeero... Obvio que se agotaron y obvio que no los conseguí.
Sin embargo, soy de esas personas obsesivas compulsivas y lo que antes era un 'quiero tenerlos' se transformó en 'VOY A MATARME SI NO LOS TENGO'. No solo por su funcionalidad, sino porque se transformaron en un verdadero objeto de deseo en el mundo. Después de un par de semanas de su lanzamiento, los encontré en el país del norte. Fue un antes y después.
Trabajaba empleada en una revista de moda, belleza, bla bla... y básicamente, dejé de escuchar peleas de gatas, discusiones innecesarias e historias de 'los niños y el marido de' gracias a su magnífica existencia. Si mi jefa me llamaba, yo simplemente me ponía los AirPods, dejaba mi pelo cubriendo mis orejas y me sentaba en su oficina pretendiendo estar escuchándola. Juro por mi alma que era como ver una película en MUTE. Un sueño.
Así compré la siguiente versión y la siguiente...
Se transformaron en mi must. Échenle la culpa a Kendall Jenner o Gigi, da igual porque después de ir a los fashion weeks de NYC y París el año pasado, sentí que debía renovarme (nuevamente). Se acercaba un nuevo lanzamiento de la manzanita del dios Steve y esta vez no podía no lograrla.
Hoy figuro con los AirPods Pro puestos. Amigos y amigas: SON LA VOLÁ. Tienen cancelación activa de ruido y un sonido inmersivo excepcional, así como un nuevo diseño ligero e intrauricular. Francamente, lo mejor que he probado en tecnología el último tiempo (y eso que soy bieeeen perna para el tema).
Cada audífono viene con tres tamaños diferentes de almohadillas de silicona suaves y flexibles que se adaptan a cada oído. También cuentan con un innovador sistema de ventilación perfecto, son resistentes al sudor y al agua. Ideales para una hiperactiva como yo.
En fin. Lo mejor es poder regular entre modo ambiente (que permite oír al mundo exterior y también la música que suene) y la cancelación absoluta de toda realidad paralela y cualquier cataclismo que ocurra frente a quien los use (mi opción favorita, esa que te libera de todo ruido).
Los AirPods Pro cuentan con 24 horas de audio, más de 18 horas de conversación, traen la opción 'Compartir Audio' (para escuchar una canción o ver una película con otra persona con sólo acercar un segundo par de AirPods a un iPhone o iPad) y bueno, tienen una calidad de sonido excepcional con Ecualización Adaptativa, que ajusta las frecuencias medias y bajas de la música automáticamente según la forma de tu oído. WHAT.
Sé que me extendí, pero es que valen la pena. Se los recomiendo: su vida será considerablemente más feliz cuando vean que es posible disfrutar rodeados de gente pero, SIN ESCUCHARLOS.