top of page
  • Foto del escritormfinsta

NO MORE NATES ARCHIBALDS

El día en el que mi BFF (Serena) me dijo que lo que yo necesitaba era un Chuck Bass y no un Nate Archibald, marcó un antes y después en mi vida. Serena no juzga. Es loca, desequilibrada emocionalmente, amante del riesgo innecesario y la más enamorada del planeta. BUT. Jamás juzgaría con ojos de maldad al pelota que escoja para hacerme sufrir. Ella siempre está ahí, siendo nuestra mejor amiga, la mayor fan de la relación... de esas que llora cuando todo termina, aunque incluso signifique recuperar tiempo con su Blair. Serena no sabe lo que es el egoísmo y, jamás, sería posesiva con su Blair. Me deja ser libre y estricta, abuela senil y party animal: me deja ser YO.

Es por esto que cuando sentenció que había que dejar de pensar en el Príncipe Azul tipo Nate Archibald, y decidió que un Chuck Bass -más bizarro y todo lo que algunas otras amigas repudian-, fue cuando entendí que Serena es efectivamente el único ser que me entiende de verdad.

BAI al perfectito, bai al de la carrera pomposa y, SOBRE TODO, BAI al csm que quiera hacerte feliz con salidas a comer, regalos que jamás van a superar tus expectativas y a ese afán de darte, supuestamente, lo que me haría feliz... pensando solo en lo material.

Serena es lo máximo por eso: porque sabe exactamente que lo esencial SIEMPRE es invisible a los ojos y porque domina los pensamientos de Blair como nadie. Porque sabe que un Chuck Bass hará más feliz a Blair. Porque como bien dijo ese día, "Blair con Chuck son más poderosos cuando se unen, pero por separado siguen siendo dinamita". No busquemos al que nos haga princesas, nos haga menos y termine siendo un Nate que solo piensa en él.

Welcome Blair Bass.


bottom of page